viernes, octubre 14, 2005

La Ultima Cena

Como esta semana nos mudamos y no habiamos sido las personas mas sociables del mundo con nuestros adorables arrendadores (palabra pedorra de letrini, pero no me acuerdo de la vulgar, yo soy asi. Pedorra) pues eso, que nos ofrecimos a cocinar comida espanola para ellos.
Pongamonos en situacion, una americana casada con un arabe/musulman, pero mas bien arabe y con un nino adoptado de Guatemala de dos anos (no se cuantos orificios tiene para evacuar. Me refiero a la edad, en este pais no hay nh). Al elemento que trota a horas intempestivas por el piso superior como si estuviera en la selva le encanta escuchar a todo volumen
-a mi burro, mi burro le duele la cabeza y elmedico le ha dado jarabe de naranja...
bueno no estoy segura de si es exactamente asi, pero los que la conoceis ya os habreis dado cuenta de a que cancion me refiero y los que no, no os vais a enterar de si esta mal.

Esos son los individuos para los que habia que cocinar y pensamos en una tortilla de patata, que siempre queda bien, e incluso puede parecer algo exotico por estos lares, asi que se lo propusimos y nos dijeron que el miercoles podia ser el gran dia
Primer y gran problema, despues de decirles que hariamos algo tipico espanol, preguntamos, poque somos muy educados, si habia algo que no comieran.
JA, solo huevos que no come el tipo.

Y ahora QUE cojones de comida tipica hacemos? un cocido? aqui no se estila el chorizo, ni el tocinazo, asi que descartado, fabada? tampoco... um que mas? nu se. Mierda, quien nos mandaria decir nada.

Paeeella, facil. cuando se lo dijimos les parecio buena idea pero nos advirtieron de que la tipa era alergica a los mejillones.
A la mierda. Paella sin mejillones, no pasa nada.

Pues total que nos fuimos al supermercado a comprar los ingredientes, y en el pasillo de las especies y aperitivos encontramos unas bolsas como de patatas con trozos de carne seca, con un indio pintado que parece ser que la gente mastica por un buen rato y luego escupe. Si me encuentro con fuerzas, los probare para continuar con los experimentos, pero no prometo nada. Tambien lo hay en version regaliz, quiero decir que es como un regaliz que vas mordisqueando, pero hecho de carne seca, pellejos para chupar. La pinta desde luego no es muy apeticible, pero nunca se sabe, oye.

Volviendo a la cena, mi tortilla por increible que parezca, quedo seca a pesar de la cebolla, algo inaudito que solo puedo explicar por la falta de los correctos instrumentos.
La sarten, la sarten fue la culpable. Mi tortilla era perfecta, como siempre, pero la maldita sarten era demasiado grande. De todas formas y por supuesto estaba buena. El pequeno salvaje estaba encantado, cada vez que su madre se despistaba cogia un pedazo que cortaba con sus manos, se lo metia en la boca y dejaba el resto para los demas comensales que estabamos encantados, claro.

No os riais, de verdad que creo que es salvaje, yo me lo imagino perfectamente correteando por la selva detras de un jabali con una lanza en la mano. Deberiais haberlo visto, aunque comia con las manos, cogio el cuchillo y se lo puso entre los dientes antes de bajarse de la mesa en busca de sus jueguetes. Aterrador.

Por lo demas la paella un exito rotundo, yo pensaba que no iba a llegar pero al final todos quedamos satisfechos.
La hizo Miwell, sin hacer caso de mis sabios consejos, y le quedo estupenda, con su marisquito, pollito, calamares y verduritas, excepcional. El vino californiano que nos ofrecieron muy bueno, conseguire el nombre y si puedo una botella, para catar en la proxima reunion de peperos (los que van al Pepe, que quede claro).
Despues de la cena hablamos sobre el pais vasco, el huracan Katrina y el soccer, o sea el futbol segun los americanos y todo en ingles, yo me enteraba en lineas generales de que hablaban e incluso tuve alguna intervencion, brillante of course, pero la mayor parte del tiempo me dedique a hacerle la burla al pequeno salvaje, poniendo en riesgo mi vida y sonriendo mientras tragaba vino alegramente.
Un exito, ya te digo.

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