sábado, octubre 29, 2005

Fiesta




Creo que he dejado esto un poco abandonado, no es que no tenga cosas que contar, no, no. Es solo que soy una vaga. Intentare poneros al DIA, comenzando con la fiesta de hace dos semanas.

Una de las profesoras de mi academia organizo una fiesta en casa de una amiga, (axial cualquiera). El caso es que cada uno teníamos que llevar algo para comer o beber.

Repetimos. Tortilla de patata, por supuesto, un clásico para estas ocasiones y repetimos. Insulsa. No se que me esta pasando, estoy perdiendo mis superpoderes.

Allá que nos fuimos yo con mi tortilla y miwell, que también se apunto, con unas aceitunillas que compramos en el supermercado.

Era estupendo, lo que más había era cerveza, nada de bebidas duras. En la ultima fiesta una italiana había regado todo de vomito, y no querían repetir la experiencia.

La duenha de la casa, la de la fiesta, era una wako (tarada) con el pelo rojo, todo rojo en realidad, excepto unas zapatillas del grinch de color verde brillante, que mientras hablaba contigo movía el culo en un extranho baile.

Mi profesora es otro espécimen, claro, gothic, pero ese día iba bastante modosita. Otro de los amiguitos americanos de la fiesta, supercool, con sus zapatones de charol blancos y negros, y otro enanito pelo-polla con el que no confraternizamos.

Por supuesto y una vez mas, lo que mas había era amarillos, que habían cocinado sus platos típicos, Haibo el chino había comprado lollitos plimavera, y llevo un licor chino capaz de resucitar muertos, y de matar vivos. A mi me dejo sin respiración un buen rato!

Uno de los japoneses había cocinado curry? bueno aquello parecía un caldo de lentejas picantes, y me lo tuve que tragar todo porque el tipo se quedo allí mirándome y preguntándome si me gustaba mientras hacia reverencias. Me lo comí, claro.

Otra japo había cocinado un pollo con verduritas y curry dulce que estaba muy bueno, lo reconozco, pero también había cocinado unas cosas redondas que parecían de plástico, en realidad de látex, rellenas de una pasta pegajosa de color marrón que se quedaba en la boca y era imposible de masticar.

Eso fui incapaz de acabarlo. Al principio, lo comí con interés, siempre esta bien probar cosas nuevas, pero la pasta esa estaba hecha con habas y azúcar. puaj! y lo de fuera no tengo ni idea de que era, pero creo que no quiero saberlo. ighhhh! me da repelus recordarlo.

Nadie hizo caso a mi tortilla, pero me la comí toda, a ver si la gente al ver que se iba acabando se animaba y pensaba que era un éxito total. Creo que ni con esas. No me importa.

Había unas ensaladas espectaculares de frutas, buenísimas y preciosas. Una tarta de chocolate exquisita, de estas superguarrerias industriales, que te tumban, fantástico. Me puse las botas. Me hice un sitio al lado de la tarta, cuando acabe con todo lo demás y ya no me moví de allí, por un rato.

Un par de cervezas y a relacionarse con la gente. Debemos parecer poco agradables (o bastante desagradables en realidad) porque la gente nos rehuia. A lo mejor se nos ve la ancianidad, y lo del matrimonio espanta a la gente. Es como tener la lepra. Tío, están casados!!!!!!!! Que mal rollo. en fins, un estigma como otro cualquiera.

Pelopolla se dedico a las japos, Zapatitos de charol en cuerpo y alma a la turca, y los suizos se pasaron todo el tiempo hablando con una curiosa asiática. No sabría decir de donde (todavía no los distingo) que se paso toda la noche chupando una botella de cerveza, no bebía, pero no se la sacaba de la boca. Bastante curioso. Miraba a los chicos con la botella en la boca, con cara inocente y les sonreía, no se si trataba de decirles algo, pero lo cierto es que se le acercaban a hablar bastante, miwell no me dejo probar la técnica para hacer amiguitos.

Hubo un momento en que se saco la botella de la boca, pero fue un par de segundos, lo necesario para introducirse el dedo y chuparlo con mas avidez todavía que la botella, que tipa mas bárbara, oye. No era capaz de vivir sin algo en la boca


No tengo fotos, lo siento. Me olvide la cámara. La próxima vez será.



La encontré. Adivinad cual es ella.







Siiii, la que esta al lado de zapatitos, pena que no veáis el estilazo del calzado del chaval.

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