Me han engañado

Yo vine a este país esperando pasarme el día en patines y bikini. Deje Galicia y los malos vientos para ver sooooooool, calorcito. No estar gris y pasada por agua.

Y resulta que hoy, por fin, he visto la luz.Después de 31 días seguidos sin parar de llover, ha salido el sol. Parece ser que por poco tiempo y mañana retomamos el mal tiempo y el agua.

Nuestros caseros se han ido a París y nos han dejado una notita con teléfonos, un "Felices Pascuas" y una recomendación de que recemos para que no llueva.

A principios de las lluvias torrenciales, una mañana, camino de la ducha, me desperté de mi letargo matutino con una gota helada en el cogote. Después la gota se convirtió en reguero y 3 goteras en fila, acabaron con nuestras provisiones de papeleras.

Hablamos con el casero que inmediatamente se subió al tejado y "arregló" la gotera. Antes de que se secará... click, toc, toc, toc, chof, chof. Gotera en la habitación y traslado de papeleras. El casero al tejado.

El pobre se ha pasado todas las tardes de marzo subido en el tejado con su traje para el agua, bajo la lluvia, poniendo parches.

Ha prometido que en cuanto salga el sol durante al menos dos días cambiará el tejado.

De todo esto hemos sacado un deshumidificador. Un pedazo de cacharro, que nos compró el casero para redimir sus pecados, que hace un ruido mortal y en dos minutos te chupa hasta los sesos si le dejas.

Y las goteras parece que por ahora están bajo control. Yo, rezo.