IX. Comete los mocos
Y ya para finalizar no puedo evitar compartir con todos los demás la experiencia de conocer a un ser que como si de un niño al que nadie le ha dicho nunca que esas cosas no se hacen se come los mocos, tan tranquilo sin inmutarse, a tu lado, mirándote, o se arranca las pieles de los pies y se las come mientras habla contigo.
Impactada que estoy, no sé si me recuperaré algún día.
3 Comments:
Y no te olvides de la Onicofagia (comerse las uñas)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Más quisieramos que olvidar... el psiquiatra ha hecho el agosto ;-)
Publicar un comentario
<< Home