Parece que las cosas no mejoran

A pesar de las promesas de relajar el ritmo de llenar la panza, las cosas van a peor. Es lo que tiene la vida social, acaba con todos los buenos propositos. Somos debiles y corruptibles

A pesar de poco a poco ir recobrando el ritmo de ir al gimnasio, los amigos son malos, siempre tienen planes mas apeticibles y a veces es dificil resistirse.
El viernes quede con mis antiguas companeras de trabajo para zamparnos numerosas delicias chinas. Hemos instituido comida una vez al mes, para vernos de vez en cuando.
Ellas respetan la cuaresma, asi que nada de carnes, que era viernes santo. En cambio, nos pusimos moradas de pescado. Que si gambas al curry, langostinos con nueces, y mariscos variados picantes, precedidos de camaraones rebozados y raviolis de marisco con verduritas. Es extrano como entiende la gente esto de la religion. En fin, yo, ni entro ni salgo, aunque casi ruedo, que exceso.
El caso es que despues de eso, y en vista de que la tarde de trabajo no iba a ser demasiado fructifera, (tenia comida hasta en el cerebro) me llamaron para tomar un cafe y alla me fui, enfundada en el chandal con e firme proposito de irme de alli directa al gimnasio. Es lo malo que tiene mi firmeza de proposito, es totalmente endeble
Total, que de alli, rode al bar de al lado, sin desplazarse demasiado, no sea que si querer vaya hacer ejercicio, a tomar unas cervecillas y ya que se iba haciendo tarde a cenar. Como estaba llena solo me tome un perrito caliente. Llegamos a casa a las dos de la manana.

El sabado, un poquito de calma y relax y por la tarde un poco de EJERCICIO, para poder seguir tragando sin cargos de conciencia. Una hora de gimnasio y despues una cena frugal antes de ir al cine a ver "La vida de los otros", una pelicula que recomiendo, aunque fuera en aleman con subtitulos en ingles.
El domingo aperitivito al sol, y concierto de jazz por la noche.

Esto de la mala vida es terrible, uno puede acostumbrarse. Menos mal que despues vienen los lunes.