viernes, junio 29, 2007

Ja, güaiiiiiiiiiii

Bueno, mientras Selin encuentra tiempo para escribir un memorandum de las reuniones sociales, yo sigo con las actividades de exploración global. Esta vez, y después de más de un año de búsqueda, conseguí localizar un congreso en un sitio al que teníamos que ir...

La culpa de todo la tiene Emilio, que se le ocurrió sugerirme la idea en Agosto del 2005. Había un congreso al que le habían invitado y él no podía ir, así que me ofreció su sitio. Pero claro, con la boda, otra conferencia en Alemania a principios de Septiembre, y la mudanza a Berkeley a finales de Septiembre, pues estaba la cosa un poco complicada. Así que me quedé sin Hawaii, y con una espina clavada.

Pero con la MariPuri tengo dinero de investigación, que incluye viajes... y como soy teórico, la única forma de gastar dinero que tengo son libros, ordenadores y viajes. Así que me toca viajar. Viva, viva! Y resultó que había una interesantísima escuela de verano, reunión, conferencia en Maui. Cuando se lo comenté a Selin, tardó menos de 15 segundos en llenar una maleta y media para el viaje. Compramos billetes baratos, reservamos coche, y metimos la tienda de campaña en la mochila, y nos fuimos al trópico.

Cuando llegamos al aeropuesto nos dijeron que el avión iba lleno, y que nos asignarían los asientos en el mostrador de embarque. Aquello olía a overbooking, pero no nos pusimos nerviosos. Aunque nuestro destino final era Maui, teníamos que hacer escala en Honolulu, así que si perdíamos este vuelo, también perdíamos el segundo. Cuando llegamos al mostrador nos dijeron que, efectivamente, había overbooking, y que buscaban voluntarios para quedarse en tierra. Astutamente, me había fijado en los monitores del aeropuerto que la misma compañía tambien volaba a Maui directamente pero una hora después. Cuando compré los billetes posiblemente ese vuelo saliese más caro, así que lo ignoré. En cualquier caso, preguntamos si había posibilidad ofrecernos voluntariamente para ir en ese otro vuelo. La tipa dijo que lo preguntaría y nos llamaría. Con nuestros asientos asignados nos fuimos a esperar tranquilos. El tiempo pasaba, y la tipa no nos llamaba, así que asumimos que no había trato, porque posiblemente el otro vuelo tambien estuviese lleno, o vete tu a saber... Pero seguían llamando a voluntarios con cierta insistencia. Poco a poco empezaron a embarcar, así que aprovechamos la presión para volver a intentarlo... y esta vez, el encargado del mostrador nos hizo un poco más de caso. Hizo un par de llamadas y nos dijo que nos pasaba al otro vuelo. Directos a Maui. Y con unos fabulosos cupones de 400$ por cabeza nos dimos por satisfechos. Ya habíamos conseguido que el vuelo de Selín nos saliese a un precio fantástico. Y el mío lo pagaba Mari-Puri, así que el viaje a Ja-güay resultaba muy económico.

Nos quedaba esperar una horita hasta la salida de nuestro nuevo avión, así que nos fuimos a desayunar con calma. Ya sabemos como es esto... los aeropuertos son sitios caros, y con comida basura. Pero eso no impidió que Selin salivase ante la visión de un grasiento croissant relleno de huevos revueltos y queso. Y vaya si salivó. Mientras nos tomábamos el café contemplé asombrado como un gran chorro de babas caía sobre el regazo de mi compañera de viaje (vital) que, sorprendida al darse cuenta por lo que estaba haciendo, y por el hecho de que yo estuviese allí, mirando con cara de susto lo que estaba pasando, empezó a descojonarse... lo que prolongamos durante un buen rato, en parte por el acto en sí de babearse, y en parte por la alegría que nos producía irnos a Jagüai por el morro.

Después del desayuno nos tocaba embarcar, y mientras nos dirigíamos a la puerta de embarque nos maravillamos por el hecho de que éste vuelo también tenía overbooking!! Había una familia que estaba montando un pollo tremendo. Viajaban con niños, y parecía que habían conseguido asiento para la mitad de ellos... Se nos pasó por la cabeza hacer negocio, pero la avaricia nunca es buena asi que decidimos no arriesgarnos y dejar que la compañia pagase por sus delitos. Nos metimos en el avión tranquilitos y unas cuantas horas después aterrizamos en Maui. Soplaba un viento bastante fuerte, pero a pesar de todo hacía calorcete y el sol alternaba con unos nubarrones. El optimismo patológico de Selin había predicho que tendríamos tormentas todo el rato, una erupción volcánica, maremotos, terremotos, y que no podríamos disfrutar de la playa ningún día... Así que después de la suerte que habíamos tenido con el vuelo nuestras expectativas estaban un tanto desorientadas. Que nos pasaría ahora??

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me teneís intrigada, contadlo todo... bienvenidos de vuelta, os había echado mucho de menos.

julio 03, 2007 1:45 a. m.  
Blogger Unknown said...

ES verdad lo que dice charo la historieta tiene que continuar empieza muy bien

julio 07, 2007 1:27 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 License.

Contador de visitas