excursion a mount diablo

A lo mejor alguien se piensa despues de leer el post anterior que si piscina, que si bicicleta y futbol, debo ser la tipa mas deportista del universo y estar en plena forma.

Nada mas lejos de la realidad.

Al dia siguiente, domingo, habiamos decidido ir de excursion a Mount Diablo a ver si teniamos suerte y veiamos tarantulas. Desde Septiembre y hasta finales de octubre las aranhitas se pasean por el bosque adelante y es lo mas normal encontrarse a toda la familia cruzando la carretera. Claro que si como nosotros esperas hasta que sea final de final de mes, pues no hay nada que rascar.

Yo tenia que ir a estrenar mis botas de caminar y me sentia llena de energia despues del dia anterior, superdeportista. Que poco me duro la superenergia.

Cuando llegamos un guardabosques en su dia libre nos explico que esa semana ya no se habian visto tarantulas y que habia una ruta bastante interesante montanha arriba.
El tipo chapurreaba espanol y cuando le pregunte por las tarantulas en mi idioma me respondio que se lo repitiera que si no hablaba con acento mexicano, no me entendia. Nos ensenho el laurel de california, buenisimo un poquito picante y el arbol, gigante. A lo grande, como todo aqui.

Subimos, subimos y subimos, en realidad era una ruta de mierda, pero suficiente para que una vez mas quedara constatada mi mala forma fisica y que me tengo que cortar las unhas de los pies (de esto me di cuenta mas bien en la bajada).
Trepamos por unas rocas blandiiiiiiiiiiitas y regresamos. Yo reventada, sin aliento, sudorosa, Miguel y Jaime como si nada, sin inmutarse.

Al volver, en la cuneta nos encontramos un coyote que espero pacientemente a que buscaramos la camara, cambiaramos el objetivo y le sacaramos una foto.