cristales de colores

Ayer volvimos a Napa, porque queríamos sacar unas fotos del otoño en los viñedos, y porque tocaba hacer compras en los outlets. Resultó que el otoño aun no había coloreado las hojas de los viñedos, asi que las panoramicas no resultaron demasiado fotogénicas. De todas formas, teniamos la espinita de visitar las bodegas de Stirling, que todas las guías pintaban como espectaculares. Hemos necesitado un año entero para acostumbrarnos a los precios desorbitados, y mentalizarnos de que pagar 20$ por cabeza estaba justificado para visitar unas bodegas... Asi que nos subimos al teleferico que nos llevaba a la cima donde estaba Stirling llenos de ilusión. Nos duró poco. Las vistas no quitaban el hipo que nos produjo el vino (peleón) que nos dieron. Asi que despues de codearnos un poco con la panda de pijos/ricos que estaban allí para tajarse descaradamente y comprar chuminadas carísimas y horterísimas, nos volvimos a subir al teleferico para dejarnos de tonterías e irnos de compras a empaparnos del espiritu consumista propio de la zona. Bajando volví a disfrutar del paisaje... que con mis gafas de sol nuevas resultaba mucho más colorido y espectacular que sin ellas.

En los outlets, Selia se compró unas botas de montaña magníficas, que podrá usar junto con los forros polares que nos compramos hoy y la tienda de campaña barata (30$!!) que esperamos estrenar cuando vayamos a Death Valley en unas semanas. Tambien se compró una mochila para el portatil chulisisisíma a mitad de precio. Fantastico.

Otra noticia del fin de semana es que nos han publicado la foto del mercado de Los Angeles en una guía de viaje online. Se llama Schmap (la guia, no la foto) y hemos puesto un link en nuestro blog por si os interesa. Esta en la página principal, debajo de los links a los archivos y a los contributors.

Y para completar el buen rollo del fin de semana, aprovechamos para dar la bienvenida al mundo a Selita y Santitos, que se unen a Dieguito en la cosecha otoñal de bebitos. Enhorabuena a los padres premiados