lunes, enero 16, 2006

No tengo palabras

Estaba viendo la entrega de los Globos de Oroy apareció Melannie Griffith presentado uno de los premios. Aunque me pusé a pensar no se me ocurría que películas había hecho, así que busqué en Internet. Todavía no sé que hizo, pero he encontrado una joya. Pasen y vean. La página oficial deee: MELANNIE GRIFFITH
No creo que hayan visto nada igual en todos los días de su vida. Báaaarbaroo.
Por favor... no sé pierdan ni uno solo de los apartados que esta gran actriz ha preparado con gran cariño para nosotros.
Desde sus videos familiares a sus consejos personales para gente con adición a las drogas (a cualquiera uno no le pasa, después de entrar en ese sitio) o el muy especial Avalon personal, un lugar para relajarse. (o directamente para cortarse las venas).

En fins, que no tengo palabras

ASTURIAAAS PATRIA QUERIIIIDAAAA

Se me cayó la baba en directo. Pero ahora, de vuelta en el pais de los tarados, no solo eso, lloro pensando en esas fabes, ese pasteillo de cabracho...


En fins que estas navidades me puse como una cerda. Pues como todo el mundo, direis. Pero no exactamente, porque yo tenía que aprovisionarme para cuando llegaran tiempos peores y comí hasta que deje de disfrutar. Y eso es un límite muy, muy alto.


Así transcurrieron mis Navidades. Tapitas y vinitos, comidas y cenas familiares y navideñas, y viaje a Asturias Familary-gastronómico.


Que pollo señores, salvaje, gigante, con sus patatuelas, sus guisantitos... duele recordarlo. Pastel de cabracho hecho en casa....


Además de las delicias hogareñas y la comilona de fin de año (excusas para esconder comilonas) pasamos directamente y sin tapujos a comer por comer, aunque no todo lo que desde la nostalgia y una vez recuperada de tanto atracón podían haber sido.
En fin, cumpliendo una promesa hecha en verano, Terelu se vino a Asturias a catar lo que por esos lares se cuece y comprobar si realmente puede competir con los gallegos.

Y de paso, hacerle la pelota a mis suegros y desplegar todos sus encantos hasta convertirme en una tipa insulsa y poco agraciada para las relaciones sociales y familiares (que no voy a decir que no lo sea, vale, es cierto, pero si encima les dan términos de comparación, la cagamos. No es lo mismo un: -ummm, hombre, pues es majilla, que un: pues la verdá con una hermana tan encantadora no sé como ha salido ella así)


El caso es que visitamos una sidreira típica y mientras un amable lugareño nos escanciaba sidra, y después de haber pedido, como siempre, sin tener en cuenta nuestras capacidades mermadas por los excesos de las fiestas, nos metimos entre pecho y espalda unos escalopines al cabrales, un pastel de cabracho, un revuelto, un quesito de cabra rebozado sobre un lecho de compota de tomate, bueno, muy bueno.


DEMONIOS!!. Se me olvidaban los tortos de maiz con foie, que estaban fua... tio, de muerte, y no es por hacer el ganso.


De todas formas, queso de cabra sobre lecho de bla. bla y rebla, que no digo que no este bueno, pero que no te inventes nombres, menos lecho y más pal pecho, que pierde el encanto.


Lo mismo que el Franco y la Raiña, cada vez los platos son más pequeños, maldita sea, me cagon to y en el euro. Hasta el Gato negro, el caso contrario, explotando la cutreria del local, últimamente, se sube a la parra.


Por donde ibamos, al día siguiente, pa que no se diga que solo fuimos a comer, excursión, fabulosas vistas desde el mirador del Fitu, y pueblecillo marinero Lastres: Dorada a la sidra, calamares a la plancha, y merluza a la cazuela. No me dejaron pedir unas fabes con almejas. Me quedé con las ganas, aunque cierto es que ya no podía embutirme ni una migaja más, tampoco quedaba. Claro, había hecho sopitas infinitas hasta secar el plato.

Ya para despedirse de las tierras unas fabitas caseras de la mamma del consorte, bárbaro.
La vista se me nubla pensando en todos los platos, pasan delante de mi y la baba cuelga sobre mi jersey.


Vuelta a los perritos y hamburguesas.


Me he propuesto una dieta de desintoxicación, verduritas y comida como la de mamá, nada de guarrerias. Por ahora...fracaso. He descubierto un pudding de chocolate de densidad infinita. Me extrañaba a mi que en el país de los golosos no se hubieran currado el apartado de yogures y postres.


La sidrería: El Pigüeña en la calle Gascona de Oviedo.


Los pescaditos fresquitos, fresquitos: El Bitácora en Lastres.

Claro que si quieres darte un homenaje de los que hacen época "Casa Eutimio". Es caro, pero ay, estupending.



domingo, enero 15, 2006

De vuelta a la tierra de la libertad

Se acabó lo bueno. Ya estamos otra vez en yankielandia. En fin, se acabaron las tapitas, las cañitas, las delicias galaico-asturianas, los mimos de las mamas y los papas... Sniff... a ver cuando volvemos.

Por ahora, hace frio (aunque no tanto como en Spain, eso si) y llueve (creo que sólo fuera de casa, aunque la humedad dentro es terrible). Los animos estan aun con jet-lag. Necesitamos una buena racion de ellos para ponernos al dia (con el jet lag de verdad surtio efecto el dormir 16 horas seguidas), asi que nos hemos dado un homenaje con lentejitas y un pudding de chocolate espeso, muy espeso. Si eso no nos anima, estamos acabados.

Esperamos tener visitas proximamente. Los amiguetes pueden visitar la pagina de Rumbo de vez en cuando. Han salido ofertas recientemente para volar a USA por menos de 300EUR. Como es para volar antes de Marzo no os hemos avisado. Pero estaremos atentos para daros una señal de "ya se vale". La familia ya esta avisada y tienen que organizarse para venir a darnos la lata. Y esto es un recordatorio para las dos orillas del Eo.

Mientras tanto, solo nos queda adecentar la casa, comprar cosas necesarias y acostumbrarnos otra vez al entorno.

Seguiremos reportando desde este lado del mundo.

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