jueves, mayo 17, 2018

hay cosas que no cambian...

Ayer, bajaba yo tan feliz del laboratorio, andando porque era tarde y la frecuencia de los buses era menor, y hacía un buen día, y me apetecía pasear por las calles de las colinas... ... y al pasar junto a una familia de chinos que se bajaban del coche para recoger cosas de la mudanza de la hija después de la graduación, el alegre progenitor se soltó un cuesco de escándalo. Casi se me escapa una carcajada en respuesta, pero conseguí contenerme. Soy un señor muy serio. Tururú pajarito, tururú pajarito, tururú pajarito.

calle de la Nuez

Hoy me tocaba cambiarme de casa. Por la mañana, me levanté tempranito, recogí todo, y me fui a dejar las cosas. El casero estaba colocando una nuevas persianas, y la casera, entusiasmada, me enseñaba el jardín florido, y las cosas que habían arreglado por dentro. Los recuerdos se me amontonan: era nuestra casita!!


Creo que sí podíamos habernos quedado aquí los 4 todo el mes. En el salón hay un soma-cama que parece bastante amplio para dormir 2 personas (léase niños). Pero bueno, la solución alternativa de cara a la visita cuñados está bastante apañada. Y así conocemos un nuevo barrio, qué demonios!

Esta será mi primera noche aquí. Y de momento, me parece que me falta algo aquí... no sé. Antes había más gente. Una pequeña comedora insaciable, tal vez? :-(

lunes, mayo 14, 2018

El perro


En la casa donde nos vamos a quedar en Julio tenemos dos inquilinos de cuatro patas. Este es Panchito.


Al parecer, tiene tendencia a ponerse triste cuando se van sus dueños. Así que hemos quedado en que nos íbamos a hacer amigos, para que se acostumbre a mi y esté más tranquilo cuando lo estemos cuidando. El sábado por la tarde fuimos a la Marina, a pasear.  Panchito es un majete. Le encanta irse con cualquiera a que le acaricien.
No había cometas, y no por falta de viento (que al lado del mar era gélido), sino porque ya era un poco tarde. Lo que sí vimos fue el parque de construcciones recicladas infantiles. Tiene una pintaza. Seguro que nos lo pasamos bien allí.



Ah!, y de camino a REI (el equivalente a Decathlon, pero en plan cooperativista), pasé por el Cedar Rose Park, donde había varias familias jugando con una especie de bola gigante de hamster. Los niños se metían dentro y rodaban. Superdivertido. Y como podéis ver en la foto, no sólo los niños se metían en las bolas... :-)

Menuda fauna

Hoy, me encontré con estos pavos saliendo del trabajo...
Los veis? A todos?

Otro tipo de pavos me van a impedir acercarme a Los Alamos por haber nacido en un país tropical cuyo nombre no puedo mencionar para no meterme en líos. Por lo visto, para los visitantes de países de cierta categoría las regulaciones de seguridad son un poco más intensas, y en lugar de 40 días para que te dejen acercarte, pasan a ser 60. Total, que igual paso de ir. Una pena, porque me hacía ilusión pasear por un lugar histórico para los físicos de palo.

sábado, mayo 12, 2018

Planes futuros

Hoy sábado me fuí a desayunar a Masses, mi cappuccino y mi croissant.  La cola del Cheeseboard llegaba hasta la esquina otra vez. Para desayunar!! Hace un tiempo estupendo, y todo el mundo está en la calle. Bueno, también son las graduaciones de la Uni, asi que eso influye para que las calles estén llenas. Ayer el campus estaba repleto de familias y de graduados con sus gowns y sus vestiditos monos haciendose fotos en cada esquina.
Luego, me pasé por un mercadillo (yard sale) donde vendían miles de ropas extrañas,  y de libros sobre la felicidad, el budismo, la meditación y el buenrollismo (Berkeley en todo su esplendor). Y descubrí que en unas semanas habrá un festival callejero en el barrio.
Creo que es la versión evolucionada del festival al que fuimos hace 12 años... Ya os contaré.

Art show

Ya llevo una semana por aqui. Creo que he conseguido entender una cosa que llevaba tiempo volviendome loco en el trabajo. Me faltan revisar unas funciones de onda y unas fuerzas atómicas, pero el mecanismo electrónico tiene sentido para entender las Charge Density Waves asociadas a inestabilidades de spin en las fronteras de grano. No se entiende mucho? Bueno, pues entonces hablo de la exposición artística a la que fuí ayer.

Cuando quedé con mis caseros, me comentaron de una exposición de arte que se organizaba anualmente en el laboratorio de su hijo, en Bioingeniería. El jefe del departamento es un personaje que le gusta dar color a su vida, y organiza desde hace 15 años un show que mezcla arte con ciencia (aunque no sólo). Virgus presentó un par de sus cuadros en la última edición, y este año repite.

Además de los cuadros (que se ven en la foto) había todo tipo de cosas raras. Un osciloscopio mostrando una señal con figuras humanas (la pieza de arte era el circuito electrónico que daba esa señal), unos dados hechos con una resina fototérmica, fotos de estaciones científicas polares, un kilt, una estatua hecha con pastillas de jabón y otras cosas que ponen en los baños de hotel, etc, etc.  Rarezas estupendas. Creo que lo más divertido fue una performance de baile que hicieron parte del equipo de investigación, en el que mostraban el proceso de investigación recogido en un artículo cientifico. Con un abstract leído de fondo, l@s bailarin@s representaban un proceso de autoensamblado molecular. Luego procedían a mostrar la metodología de investigación (bailes con movimientos mecánicos que representaban mediciones en pipetas, centrifugadoras, etc), los resultados, y la discusión (donde cogían los datos y los colocaban de una manera que resultase vistosa para la revista y los manipulaban para que quedasen bonitos, y mostrasen lo que ellos querían mostrar). Finalmente, el artículo se enviaba al editor, y el público hacia de revisor y tenía que lanzar aviones de papel con comentarios sobre el trabajo (mientras los bailarines esperaban angustiados detrás de un ventanal). Al final el paper fué aceptado, y se pasó a la sección de Acknowledgements, con los bailarines alegres pegando saltos. Me gustó muchísimo.
Hubo más cosas, como un DJ famosete (?), y una actuación de guitarra española (tocada por un professor de bioquímica) y cantante de origen extraño (alemana/suiza/turca?) que cantaba en español. Su primera canción era una balada romántica que se titulaba algo así como "no puedo evitar olerte", que al parecer viene de un dicho alemán de cuando no soportas a alguien dices que "no soportas su olor". Me pareció bastante extraña esa asociación de ideas (que me decís?).

martes, mayo 08, 2018

trabajar, trabajar...

El Domingo, de descanso resultó productivo. Un poco de pintura por la mañana, y luego me preparé para escribir el papercito que llevaba tiempo esperando... Ya estoy mentalizado, y voy poco a poco completando líneas.
El Lunes, fue día de trabajo en el Lab. Ya voy conociendo a más gente del grupo. Aquí cada uno hace cosas muy, muy diferentes.  Es un grupo de matemáticos y expertos en computación, así que van resolviendo problemas de diferente tipo, desde métodos de análisis geológicos para pozos petrolíferos, a técnicas de multiescalado en química cuántica. El jueves he quedado por la tarde con un postdoc de la Molecular Foundry que hace cosas más parecidas a las mías, y al artículo que estoy escribiendo.

Por la tarde, decidí volver a casa andando. Es un paseo agradable, y cuesta abajo. Al poco de salir me encontré con este personaje.
Y un poco más abajo había un amiguito con cuernos pegando saltos de contento... A ese no le pude hacer una foto. Por el otro lado del camino, las vistas son estas:


sábado, mayo 05, 2018

Berkeley Bowl...

Hoy me acerqué al barrio donde nos instalaremos en Julio, entre otras cosas para ver la casa en cuestión. De camino, volví a pasar delante del colegio que os comentaba en el post anterior (y que cuesta una pasta), y resulta que es un colegio Montesori. Supongo que por eso me gustaba cómo lo tenían montado. También pasé por uno de los muchos "yard sales" que había hoy montado... yo lo hubiese llamado "junk sale" porque más que chatarra y cosas para tirar no había. Tremendo. Bueno, a lo que iba. Que en el barrio en cuestión hay un Berkeley Bowl nuevo, así que me acerqué a verlo. Fue entrar, y caérseme la piñata. Nunca en mi vida había visto frutas y verduras de tantos colores, variedades, aromas, formas y tamaños. Parecía un muestrario de pantone. No tenía ni idea de que había tantos tipos diferentes de berenjenas. Ni había visto tantas setas juntas. Ni patatas, ni boniatos, ni naranjas, ni mandarinas. Sin hablar de las frutas exóticas. Y tipos de tofu....? Me quedaría bloqueado durante horas si tuviese que elegir qué comprar.

Ah, y la casa me gustó. Tenemos que cuidar de un perro muy bonito que se llama Pancho, y que el gato de la casa dejó tuerto. Pero eso ya os lo enseñaré más adelante.


Pues sí: volvemos

Han pasado 10 años. Los que tiene Nico. Y vuelven a sonar The Mamas & the Papas, aunque las nieves del tiempo platearon mi sien. Primero vengo yo, pero luego vendrán ellos.  Y mientras, soy el encargado de reanimar el blog, para ir contando las aventuras y creando recuerdos, e ilusiones.

Con eso de que hay vuelos directos y baratos desde Barcelona, ya no hay excusa. Esto está ahí al lado!. Vamos, solo 12 horas... pero qué 12 horas. Se me hicieron largas, muy largas. Antes podía dormir plácidamente desde que cerraban la cabina hasta que el avión tomaba tierra. Pero desde que viajo con Selin ya no es posible. Y he perdido ese superpoder. Maldición!  He visto un par de pelis, eso sí: "Blade Runner (2)" y "The shape of water".  La comida que sirven en el avión es un poco triste.  En realidad, debería decir que es poca y triste. Me recordó Ryanair en sus primeros años...  He dicho ya que el vuelo duró 12 horas?

En fin, olvidemos las penas. Tras el aterrizaje en Oakland, me esperaba un shuttle para traerme a Berkeley. Mi primer alojamiento está muy cerquita del Cheeseboard, por detrás del Safeway, en el Gourmet ghetto, que como sabéis es nuestro barrio favorito.  Y huele como lo recordaba.

Al día siguiente, tenía cita en el Lab a las 8:30, asi que me acosté temprano y me levanté temprano. Me fui a desayunar a Yali´s café, en Oxford St. con Hearst Av. el sitio donde solíamos ver a Mamé. Me sentí como en casa.


 Luego, cogí el bus para subir al Lab, y hacer el papeleo. Las vistas son chulísimas. Entrar al edificio tuvo su complicación. Cada edificio tiene su numerito, pero este en particular además tiene una letra, y depende de por donde entres se llama de una forma o de otra. Tras averiguar por donde entrar, me enfrenté a la segunda prueba: Encontrar el despacho. No había nadie (la gente con la que vengo a trabajar está de congreso en China) así que colé en un despacho con nombres conocidos, abrí el ordenador y busqué el numero de despacho de la asistente de administración con quien me había puesto en contacto. Resultó que su número de despacho era en realidad la sala de los buzones de correo y no había nadie allí. Pregunté a un par de personas que pasaron por allí, pero nadie la conocía.  Gran misterio. Afortunadamente, me rescató un amable señor que buscó la dirección correcta en su ordenador, y me acercó a su despacho (que estaba en otro bloque del edificio trampa). Luego me explicaron que, efectivamente, era un edificio trampa y era el más complicado de todo el laboratorio. Kerri (la asistente) me explicó cual era mi despacho y envió a alguien de IT para ponerme un monitor y un teclado para trabajar. Más tarde conocí a "Willy" (Weile Jia) un postdoc del grupo que no se había ido al congreso de China, y que había sido engañado, y pensaba que su jefe volvía en 4 días, y no en 10.

Con el jetlag no tenía mucha hambre, asi que hice una comida/merienda. Bajé al centro, y aproveché para pasar por el banco para abrir una cuenta. Pero antes, necesito un teléfono (al parecer es imprescindible para abrir la cuenta). Me fui a investigar qué precios tiene el mercado, y al final me decanté por una compañía low-cost on-line que me enviará la tarjeta el lunes.

A última hora de la tarde fue a ver el centro de estudios donde organizan uno de los Summer Camps que habíamos buscado para los niños. La filosofía del centro me gustó (son grupos pequeños, dejan a los niños explorar cosas, y hay varios monitores que hablan español), pero me dio la sensación de que no tenían mucha experiencia con esto de los campamentos.  El espacio es un poco limitado (una sala grande interior, y un pequeño parque exterior), que debería ser suficiente para los ~12 niños que tendrán. Pero 12 niños de edades muy diferentes (desde 4 a 12 años) me parece que puede llevar a cierto aburrimiento. No sé. Luego me dí una vuelta por ese barrio, que es por donde estaremos instalados en Julio. Me pareció muy tranquilo. Hay un par de calles grandes a 3-4 bloques de donde estaremos, y un par de parques que tienen buena pinta. De vuelta a casa, me crucé varios de esos parques, y una escuela de primaria que tiene una pinta estupenda, y que organizan un Summer Camp. Cuesta una pasta, pero vale la pena echarle un ojo. También hay otras opciones públicas que estoy explorando.

Aproveché también para pasar a ver a Karen y Virgus. Se alegraron mucho de verme, y estuvimos un buen rato charlando. Me enseñaron el jardín arreglado, las puertas y ventanas nuevas, la colección de cuadros que ha estado pintando Virgus, etc, etc. Son un amor. Virgus se sonroja todo el tiempo recordando la piscina que teníamos encima de casa mientras ellos estaban en Paris. El próximo viernes tienen una exposición de arte en el laboratorio de Aaron (su hijo mayor, que trabaja en UC Berkeley), así que igual me paso.

Y de momento, eso es to, to, eso es todo amigos!

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