lunes, julio 31, 2006

va de lagos

Sigamos con la narración del viaje iniciático por la Sierra.

El domingo nos despertamos en el motel correspondiente, que en esta ocasión se encontraba en Mammoth, CA. Antes, tuve que chillarle al tipo del motel un rato. Yo no queria, pero me obligó, me quería hacer idiota y creo que al final lo consiguió, pero por lo menos pataleé un rato, que siempre relaja. Nos habia dado un precio por teléfono y luego nos cobró lo que salió de las balls, con cara de buena persona, tan cara de buena persona, el muy hijo de su madre, que a miwell le estaba dando pena el numerito que estaba montándole, o a lo mejor le estaba dando vergüenza, yo alli vociferando a las 11.30 de la noche en mi inglés macarronico, y él mirandome con cara de terror. Asi que pagamos como benditos
Aun no tenemos ni idea de porqué diablos Mammoth lake se llama así, aunque suponemos que se encontró algún mamuth por los alrededores del lago. Es una zona montañosa, con estaciones de ski y un valle glaciar. Pensábamos sólo hacer noche alli, y luego regresar a Mono Lake, pero revisando la guía, Selia se encontró con un capítulo que hablaba de un parque natural bastante prometedor. Así que palla fuimos. Para entrar en el valle, hace falta dejar el coche en un parking de la estación de ski, donde centeneres de piraos se ponian corazas de motocross para lanzarse cuesta abajo en bici, por las pistas de ski. Que pasada, piensa uno. Pero luego me dí cuenta de que los muy mataos, hacían trampa y se ahorraban el laborioso esfuerzo de subir, haciendo uso del telesilla. Asi que me acordé de las cuestas de La Gallera, el Picu Maza y Peñamayor, y de como echába los higadillos subiendo, y también de Coté bajando con elegancia y comiendo barro... En fins.

Después de pagar la entrada al parque (clavada de turno), cogemos el bus que nos mete dentro, con un conductor bastante majete que nos va contando que el valle esta cerrado desde finales de Septiembre hasta bien entrado Junio, pq las nevadas son bastante impresionantes por ahi, (la estacion de esqui la cierran el 4 de julio) Vimos el monte Whitney (4400m) al fondo, junto con otros cuantos picos por encima de los 3k. En el valle, hicimos un par de excursiones. La primera parada fue para ver el Devils Postpile, una formación basáltica chulísima. La siguiente, fue para ver las rainbow falls, unas cascadas que no desmerecían a las de Yosemite. Therelu estaba encantada con las raciones de ejercicio diarios y pensamos que nos iba a mandar a tomar viento, pero despues reconoció que le habia gustado y que una vez al año se puede permitir estos excesos de ejercicio.

Salimos del parque a la hora de comer, y nos dirigimos a Mono Lake.

Este es un lago volcánico que tiene una elevada concentración de sales y uno flota como en el mar muerto. Hacía bastante calor y el paisaje desertico de los alrededores resultaba bastante sofocante. Aún así, tuvimos fuerzas para subir a sacarnos una foto en un cráter volcánico que estaba cerca. El plan era hacer otra pequenha ruta, pero entre el calor y lo de andar por la arena, foto y al coche, que yasta bien! Al llegar al lago nos pegamos un chapuzón. Nos llamó la atención lo aceitosa que parecía el agua, y la cantidad de moscas que se amontonaban en la orilla para suicidarse en cuanto llegaba una ola. Habia tambien hormigas rojas gigantes, que descubrimos porque teresa se sento encima y recibio un par de bocados en sus nalgas. Antes de que se hiciese de noche, partimos dirección Carson City (alias Carson-cillo), capital del estado de Nevada, donde teníamos el último hotel. Para cenar, nos fuimos a un casino (no podía faltar, american moment) donde nos sirvieron una jarra de margarita bestial y salimos un pelín contentos con las máquinas tragaperras, la mesa de pócker detras de las cortinillas, y la bolera tipical american. El chalado del camarero tuvo la osadia de preguntarme la edad, a mi, no a mis hermanas, si no a mi, para saber si me permitia beber alcoholes, que descaro y no me dice que es que claro como soy tan chiquitina. El tipo, que tenia que ponerse de puntillas para llegar a la mesa y estaba calvo y era feo.



A la mañana siguiente, nos zampamos el cutre-desayuno del motel, y para postre, nos fuimos a comprarle a las cuñadas un kg de donuts (en caja rosa) para tomarnos por el viaje.
El destino del dia, era Lake Tahoe. Nos hicimos una mini-excursión, bajando a una mansión vikinga, (que no era ni mansion, ni vikinga) a la orilla del lago en el Esmerald Bay. Chapuzón de turno. Esta vez no todos teníamos bañador, asi que hubo que tirar de bragas y sujetadores. Nos echamos unas risas,(para los mal pensados, miguel tenia banhador, no tuvo que usar braga y sujetador) y después nos fuimos a comer un mega buffet en un casino de Nevada. Panzada bestial, a base de todo tipo de productos yankies. Se trataba de comer todo lo que se pudiera. Cuando llegamos eramos como las cascadas que habiamos visto, sin parar de salivar, habia comida china, mexicana, un roast beef gigante, pizza, salchichitas, miles de ensaladas y tropecientos postres. Llenamos los platos hasta arriba un par de veces, y nos lo comimos, claro, pero era mas la pinta y la cantidad que la calidad. Los postres, miles de tartas de nata, chocolate, mermelads de fresas... eran terribles. Momento de relax a la sombra de unos pinos, y viaje de regreso.

En general, el viaje en coche fue bastante coñazo. Sol de justicia que nos achicharraba (a pesar de tener el aire acondicionado), grelos y pedos con alto contenido tóxico, que competían con el fermentoso olor a pies de algunos de los integrantes de la tripulación. Todo ello ahumado con una elevada dosis de cigarrillos, y un escozor producido por una mezcla de picadura de mosquito, y posiblemente de pulga de motel. Total, que para amenizar el viaje, decidimos hacer una parada en unos outlets desos... vamos, una especie de centro comercial de productos retirados del mercado por defecto/fin de temporada/etc, que normalmente están a buen precio. El sitio ideal para satisfacer el espíritu consumista y una buena sesión de Vallejismo-mercadillil. Allí pasamos unas cuantas horas (disfrutando del aire acondicionado de los locales, y corriendo entre local y local para evitar los 40 y pico grados que hacía fuera). El resultado de ese tiempo, fue una serie de grandes compras de Lucy, financiadas por el banco Cuñao.
Un bolso super ideal que no se podia quedar porque le hacia falta para cuando fuese una empresaria, unos tenis modelo ochentero, que eran sus primeros tenis desde hace 15 años, unos vaqueros que le hacian falta inmediata porque como esta hecha un fideo se le caen los pantalones... en fin que la chica los necesitaba.
Por fin, llegamos a casa y caimos redondos de tanto ejercicio, calor, gases...

jueves, julio 27, 2006

Selia tambien hizo un pastel...

Pues si, despues de la tremenda opera prima de Miwell, Selia se animó a continuar la nueva tradición familiar y cagarla.


Esta vez, el pastel es fruto del estreñimiento, con una textura-ladrillo bastante interesante. Necesitamos un cuchillo especial (como se ve en la foto).

miércoles, julio 26, 2006

pateada por Yosemite

Cuando estuvimos la primera vez en Yosemite, no pudimos hacer paseitos, porque cayó la primera nevada. Ahora, teníamos la oportunidad de hacer excursiones, pero hacía un calor de mil demonios. Para evitarnos caminar al mediodia, nos levantamos tempranito.
Nos paramos de camino al parque en un típico restaurante de carretera para desayunar. El cartel que lo anunciaba no tenía desperdicio

Clarificador. Los ojos de Lucy brillaban de emoción, aunque no se decidió a desayunar hamburguesa. Nos bastó con 4 tortitas, 6 huevos, bacon y salchichas. El toque de la camarera sirviendo café cerró el american moment 4. Despues del atracón, seguimos marcha hacia el parque. El primer destino era Maripose Grove, un bosquecillo de sequoias. A pesar de ser temprano, ya hacia calor, y subir monte arriba por un sendero polvoriento entre pinos se nos hizo bastante pesado. Vistos los arbolotes, nos dirigimos al corazón del parque. Visita a Glacier Point, donde comimos con unas vistas impresionantes y rodeados de turistas.

A continuación, bajamos al valle, y por el camino nos encontramos con un habitante del parque.

Una vez en el valle, subimos a Bernal Falls, una cascada bastante chula. A Theresa le costó llegar (casi se nos raja), pero conseguimos convencerla para seguir, y el esfuerzo valió la pena.

El siguiente destino, era cruzar en coche el parque, para dormir al otro lado de la sierra. Por el camino, disfrutamos de una hermosa tormenta veraniega, y aprovechamos la fantastica luz para hacer algunas fotos artisticas.

Despues de tanta caminata, para cenar les dimos a las Blanco-Vallejo las primeras hamburguesas americanas autenticas. Al dia siguiente, tocaba excursion por Mammoth Lake, Mono Lake y el viaje hasta lake Tahoe. Asi que el proximo post va de lagos...

En marcha!

Pues si, el público lo pedía a gritos... Por fín, despues de unos días de tensa espera, estamos en condiciones de presentar el primer informe sobre la visita de las cuñadas. Es cierto que se nos acumula el trabajo, pero hay que tener en cuenta que para poder contar historias estupendas, primero tenemos que vivirlas, y quieras que no... eso lleva tiempo.

Nuestra terapia para evitar el jet-lag tiene dos alternativas. La primera, es dormir 15 horas de un tirón. La probamos en Enero, y superamos los efectos del viaje sin mayor complicación. La segunda alternativa es la que elegimos aplicar a Theresa y Lucy (american names, para americans moments) debido a la brevedad del tiempo que estarán por aquí: consiste en alcanzar el agotamiento físico total. Y que mejor plan, que llevárnoslas de excursión de fin de semana por la Sierra? El plan era Yosemite, Mono Lake, Mammoth y Lake Tahoe. Pasaron muchas cosas, asi que la historia la dividiremos en secciones. Que no se diga que perdeis el tiempo de trabajo leyendo un tocho de post.

Dia I: Salida y noche en Mariposa.

Despues de recoger a Selia a la salida del trabajo, y tras tragarnos un atasco del 15, llegamos a Mariposa. No hay operas ahi, pero es un tipico pueblecito del oeste, de los de la fiebre del oro, un poco antes de Yosemite donde habiamos reservado habitacion. Aqui sucedieron varios de los american moments. El motel en sí, era el típico motel de carretera. La habitación grande, con dos camas dobles de esas infinitas. Antes de cenar, nos fuimos al parque del pueblo, donde un grupo de cincuentones locales, (que no abueletes) tocaban rock clásico americano. El sheriff del pueblo, con brazos cruzados y gafas de espejo, vigilaba que los alborotadores no armasen mucho jaleo (american moment 1). Luego, nos fuimos a tomar unas cervecitas a un bar local, atendido por un camarero clon de Woody Allen y Martin Scorsese, que tras preguntarnos la edad dijo que se fiaba de nosotros y que no necesita ver carnets. El local era estupendo, con fauna colgada de las paredes y de la barra, jukebox, mesa de billar, luces de neón... (american moment 2). Nos fuimos al hotel, a cenarnos los sandwiches correspondientes, y nos pegamos un chapuzón en la piscina antes de acostarnos (american moment 3).

Al dia siguiente, tocaba levantarnos temprano para irnos a Yosemite...

Llegaron las hermanas!!!

El jueves 20 a las 17:12 llegó el avión de Londres con las hermanas dentro. Que emoción, dos días sin dormir. La lo estápalillítica, pero guapa y Terelu, encantadora, es lo que tiene. Ya se ha ganado a la casera, eso que no se entera demasiado, pero ella sonríe. No hay madre de amiga, suegra de hermana, casera, o compañera de trabao, jefe/a que se le resista. Simpre tiene una sonrisa y un cometario acertado en la manga.

Llegaron con un poquito de Jet lag pero aguantaron como campeonas hasta las 11.30 de la noche. Antes de cenar fuimos a dar un paseo y tomar algo.

Es gracioso, aunque es dificil no sorprenderse con estos tarados, hay cosas que ya no nos llaman la atención y nos dimos cuenta cuando hermanas no hacían más que flipar y decidieron hacer un pequeño diario con american moments que les pediremos que escriban en el blog.

jueves, julio 20, 2006

Necesito hacer ejercicio

Hace un par de semanas una de las españolas de Iberia mandó un mail con la propuesta de una ruta con unos abueletes que conocía de su trabajo de voluntaria dando clases de español en la prisión de San Quentin.

Ultimamente ya no hay ejecuciones porque de acuerdo con una decisión judicial de un juez de California ( por lo que solo se aplica en California) considera que puesto que en las últimas ejecuciones los prisioneros sufrían más de lo necesario y eso lo consideran tortura, que está mal, es obligatorio que este presente un doctor que se asegure que los matan bien muertos, sin sufrir más de lo necesario, que no sabemos muy bien cuanto es, y los médicos han dicho que ellos están para salvar vidas, no para quitarlas y se niegan a estar presentes y colaborar, con lo cual, no se pueden celebrar y estan suspendidas, hasta que algún médico se ofrezca a estar presente.

Hay que ver las vueltas que se le pueden dar a las leyes y de que manera me enrollo y me voy por los cerros de Ubeda. Supongo que es deformación, no profesional, pero de algún tipo.

Total, que esta chica nos mandó un mail sobre una pateada de 11 millas, 15 km más o menos, por un bosque cercano desde el que se podía ver la bahía. (sigo teniendo algunos problemas con la conversión de las medidas, aunque ya sé qué a 115ºF hace calor) Según el mail, los abueletes se iban todos los fines de semana a "pasear" por el monte Tamalpais, que está la lado del Muir Woods y que, aunque con los abueletes la diversión iba a verse reducida, como conocían la zona, podía ser interesante.
Yo, que cada vez estoy más redonda y más vaga pensé que era una ocasión estupenda de mover el cucu sin cansarse en exceso.
Juas! Que ilusos somos a veces los humanos.
Cuando llegamos, el "abuelo" iba totalmente equipado para el evento. Y para que hablar de los demás del grupo, en especial una tipa que debía de ser de la edad de mi madre, acaba de llegar de hacer senderismo por los Alpes e iba pintada con sus coloretes, su sombra de ojos, los labios rojos y las pestañas llenas de rimmel. Tenía unos gemelos duros como piedras y del tamaño de mis muslos (creo que con esto se pueden imaginar las dimensiones; si alguien hace tiempo que no me ve, eso quiere decir, grandes, muy muy grandes). Empezamos a andar y pasamos al lado de unos cervatillos. Todos los españoles, (eramos 8) nos quedamos como bobos sacando miles de fotos. Los cuerpos de élite de la tercera edad nos miraron con cara de hastío y allí comenzó la persecución en la que casi hecho los higadillos.

No eran humanos, parecían cabras. La maquillada, que yo creo que era un ciborg, llevaba una mochila de por lo menos, 20kg (no sé que demonios llevaba dentro, creo que era solo para entrenarse)y subía por los caminos del demonio como si tuviera alas, no sudaba. Allí estaba con su maquillaje perfecto. yo mientras, chorreando y medio ahogada, con la respiración entrecortada, los ojos bizcos y la vista nublada. Miguel intentaba tirar de mí, e intentaba animarme diciendo que estas gentes eran mayores y no aguantarían ese ritmo. La que no lo aguantaba era yo. Menos mal que la subida asesina duró solo 5 minutos, casi tan largos como cuando en otro ataque de valentía (que es que nunca aprendo) fuimos a Big Sur y se nos aocurrió hacer otra ruta,. Después solo nos esperaba un calor de rayos y un sol abrasador que me fundió el cerebro,
pero llegamos a la cima por el camino corto (parte de los machotes españoles y la ciborg maquillada hicieron uno más largo) a pesar de eso, tuvimos tiempo para aprender todo lo que hacía falta sobre el poison oak. Nuestro guía de repente se paraba señalaba una hoja y decía:
- Que es esto?
-ajá, poison oak, sí.
Otra vez, -y esto?
-Ajá, sí, también poison Oak, ajá
-Y esto con 3 hojas verdes, no puntiagudas?
-Va a ser que otra vez es poison oak?
-Ajá.
Si no le contestabas, allí se quedaba, mirándote y apuntando con el dedo. ??????
-Poison oak, otra vez?, por casualidad?
-Ajá.
Así se tiró todo el camino, casi lo estranguló, o mejor, le meto el posion oak por el culo, a ver si le da una buena urticaria.

Lo peor de todo es que, para ir a sufrir nos levantamos a las 6 de la mañana y nos volvímos el sabado justo después de cenar en San Francsico en un restaurante bastante estupendo de comida latina y caribeña, el cha cha cha, en vez de quedarnos a tomar unas copitas con el resto de españoles para digerir la copiosa cena.

Me olvidaba, a la entrada del parque había un lugar en el que ejercer el derecho de libertad de expresión. O sea que allí (y a lo que se ve solo allí) es donde debería haber aprovechado para expresar unos cuantos sentimientos que me surgieron trepando cual cabra colina arriba.

miércoles, julio 12, 2006

pesadillas telecomunicativas (2)

Como he dicho antes, ya no cogemos el teléfono de casa. Por ahora, seguimos usando el móvil, aunque teniendo en cuenta que las compañías de teléfono te cobran por recibir llamadas (y no sólo por enviarlas), por escuchar los mensajes del buzón de voz y por recibir mensajes (aunque sean de publicidad) no sé cuanto tiempo aguantaremos... De todas formas, si nos quereis llamar, podemos arreglarlo de alguna manera. Eso sí, aún no nos hemos acostumbrado a las peculiares formas de usar el mobilete que tienen en este país.
Vayas donde vayas, te encuentras a gente manteniendo laaaaargas conversaciones (mucho mas largas que en Europa, ya sabeis que aquí todo se hace a lo grande). En el coche, también. No hay nada que impida cruzar un semáforo en rojo, girar a la derecha esquivando peatones y estar diciéndole a los amigotes que hoy no te vas al bar a tomarte unas cercevillas, pq has quedado en el café para fardar de portátil y conectarte de gratis al wi-fi. Pero lo más curioso es la variedad de formas de agarrar el aparato (de teléfono, claro). Muchos llevan el manos libres cuando van por la calle (no en el coche!, por dios!!, que resulta mucho mas estilizado agarrar el volante con una mano y el móvil con la otra... total, con los coches automáticos, no hay que cambiar de marchas!), con lo que, con tanta gente hablando sola, parece que hay más locos de los que de verdad hay (que no son pocos). Otra modalidad, es la del futurístico bluetooth estilo "Minority Report", con un pinganillo que emite luces y que tienen todo el dia colgado de la oreja. Pero la que más nos ha gustado es la del ¨modo walkie-talkie", que prolifera especialmente entre la comunidad negra y latina. No sé si es una cuestión cultural, mira que "cool", que hablo con mi móvil o es una moda, que con lo paleto que soy no entiendo. Pero eso de ponerse un nokia delante de la boca cuando hablas, para después pegarselo a la oreja para escuchar lo que el colega dice al otro lado de la línea, me parece bastante gañán. Es como si no se creyesen que algo tan pequeño, que se pega a la oreja, sea capaz de transmitir el sonido que emitimos por la boca... con lo lejos que queda la boca de la oreja!! En fins, están locos estos romanos...

pesadillas telecomunicativas

En este pais la gente vive colgada del teléfono. Si en España ya me daba la sensación de que la adicción al móvil es excesiva, aquí ya es la leche. Por otro lado, el teléfono fijo es una pesadilla... al menos para mi. Posiblemente, el mayor problema sea el hecho de que aquí eso de la protección de datos sea entendido de una manera bastante peculiar (no existe). Pero no temáis, que no voy a daros el coñazo con temas legales, como mi letrini particular sería capaz de hacer.

Esta vez, hablaré de cómo paso miedo cada vez que estoy en casa y suena el telefono. Teniendo en cuenta que casi nadie tiene nuestro número de casa, resulta sorprendente la cantidad de llamadas que recibimos, sobre todo a horas fijas (digamos, hacia las 11am y hacia las 7pm). Descolgar significa enfrentarse a lo desconocido, tras unos segundos de tensión, lo que tarda en desactivarse el robot automatico que ha hecho la llamada, te encuentras con una amable señorita o un servicial caballero que te habla de increibles ofertas de tarjetas de crédito, nuevos planes económicos de servicios domésticos, creditos instantaneos, hipotecas, encuestas sobre "nuestra comunidad", periodicos locales que te ofrecen entrega a domicilio gratis durante un mes (para probar, sabes?)... la lista es interminable. Al principio les respondíamos amablemente diciendo "no, zenkiu", pero despues de un par de encontronazos del tipo ("pero cómo!! no le interesa su comunidad?") hemos optado por planes estratégicos más elaborados: "sorry aim bisi", quedarnos en silencio despues de oir el click de desconexión del robot, colgar... Por un tiempo probé con la táctica "no hablo inglés", pero los malditos aprenden rápido y en seguida se corre la voz y empiezan a llamar señoritas y caballeros hispanohablantes. Así no hay quien pueda.

La última encerrona me puso los pelos de punta. Llama la policía, diciendo que para servir mejor a la comunidad y protegernos a todos, estan pidiendo donativos. Maldita sea! Esto es extorsión, o que cosa? Tras unos momentos de duda/pánico en los que se me pasaron por la cabeza infinidad de peliculas de policias corruptos, atino a contestar "güat?" El amable madero me pregunta si hablo inglés en un perfecto español (cerrándome cualquier escapatoria por esa vía) y me vuelve a repetir la solicitud de limosna. Claro, ante tanta presión empiezo a ablandarme. "tenemos varias opciones para el donativo, pueden ser 25$ o 50$". Me abalanzo a por la opción económica, para terminar rodeado por un pequeño batallón de preguntas del tipo "no quiere añadir un suplemento de, digamos 5$, para que le enviemos un estupendo regalo"?. Al final todo queda en 30$, y un buen susto. Para cerrar el trato, me pasan a una señorita que me agradece la contribución voluntaria y me asegura que el dinero servira para formar a buenos policías que me ayudaran si algún dia lo necesito (uysh, que tranquilidad, oyes). Finalmente me pregunta si estoy conforme con el donativo (for the record, supongo) y me da la sensación de que no se creen que haya picado un pardillo más y quieren grabarlo en las cintas para despues reirse durante toda la semana. Asi que cuelgo y respiro aliviado. Esta vez, no vienen los antidisturbios a arrasar la casa. Total, sólo por 30$, que serán invertidos en la formación de amables policías que se dedicarán a llamar por telefono a indefensos vecinos para asegurarles protección por un módico precio... Buen sistema, si señor. A los pocos días, recibo en casa un sobre, de la asociacion de policias, con un sobre (sin franquear) para que les envie el cheque. El regalo estupendo, es una pegatina fabulosa para poner en el coche (aunque asegura que llevarla no asegura ningun trato especial en caso de que te metas en lios) y una tarjeta superfashion de esas que regalan en las ferias con una placa por un lado, y espacio para que pongas tus datos por el otro. Claro, el sherif más pringao al oeste del río Pecos.

Así que, a partir de ahora, no cogemos el telefono nunca jamás de los jamases. Y si llama la policía... no estamos en casa!!

viernes, julio 07, 2006

En Elei

El Sabado por la mañana, ya en Los Angeles nos levantamos muertos de hambre y aprovechando el día nos fuimos tempranito a la playa. El plan era Santa Mónica, Venice Beach y Malibú.

Santa Monica es la playa de los vigis, y vimos vigis. Pero no estaba Mitch Buchanan ni Pamela tetas Anderson. Solo una tipa cuadrada como un armario, con pantalón corto y camiseta en una caseta cerca de donde estábamos y en la siguiente un tipo con tripita cervecera, ambos dos con su zurullo rojo como en la serie. Tambien habia 4x4 amarillos, y motos de agua, y toda la parafernalia.

Eso sí, tienen una especie de sitio de entrenamiento al aire libre, donde un tipo incredible con sus abdominales perfectos y unos brazos fuertes y musculados, (en su punto, sin pasarse) nos hizo una demostración en los aros que se me cayó la piñata contemplando. Para desgracia de Miwell las tipas de las pelis no van a esa playa o por lo menos no las soltaron ese día.
Había tipas y tipos patinando y en bicicleta, pero lo de las tias buenas por todas partes, es un mito. Tipos había alguno, pero tipas, ná. Triste, muy triste. Lo único que había era una señora hipermusculada haciendo poses para que un fotógrafo le hiciera un reportaje. Era gracioso, pero como ya estamos de vueltas de estas rarezas, no lo flipamos demasiado...

Comimos al lado de la playa. Miwell se pidió una hamburguesa doble y yo una garden burguer. Ví que Miwell me miraba con cara extraña (básicamente porque minutos antes Selia había hipersalivado, pensando en saborear un pedazo de carne jugosa y pringosa de hamburguesa o un perrito), aunque nada comparado con la que yo pusé cuando ví a aparecer al camarero con una cosa hecha de arroz y no se que más porquerías.
Yo pensaba que lo del garden era porque tenía lechuga y tomate, y resulta que era una hamburguesa vegetariana, lo que es en sí mismo una contradicción. Qué demonios es una hamburguesa sin carne, que le llamen de otra forma y dejen de confundir al personal, es como eso del bacon vegetariano, a quién se le ocurre, por Dios!!!!!!!!!!!.


Por la tarde nos acercamos a Malibú donde todos los famosos se suponen que tienen sus casitas de la playa. Lo único que pudimos ver fueron verjas y setos altíiiiiisimos (que se supone que pertenecían a casas impresionantes con playita privada) o casas tamaño hotel a lo lejos en las Colinas. Así que, desilusionados, dimos media vuelta a tirarnos otro rato en la playa a terminar la labor de ponernos camarón y nos acercamos a Venice Beach. Esto es la típica imágen de la playa de California. Lleno de tarados lanzadores de sables, faquires que caminan sobre cristales, Hare Chrishnas saltarines y bailarines improvisados al son de los tambores, patinadores, cachas de gimnasio, patinadoras, etc.
Los tambores con sus bailes parecían posesos y cuando nos descuidamos había tres motos y dos coches de policía rodeando a los amigos, así que antes de que la cosa se complicase decidimos partir.
Había un gimnasio al aire libre con pesas y abuelos musculitos, pistas de baloncesto, puestos de recuerdos y cientos de miles de policías que patrullaban en grupo. Nos habían dicho que Venice era peligroso por la noche, pero el hecho de ver grupos de varios policías paseando, intranquilizaba un poco.

A la vuelta a Los Angeles nos acercamos a Hollywood Boulevard a ver el teatro de la entrega de los Oscars, el paseo de la fama con el suelo lleno de estrellas de famosos, y de no tan famosos, (tienes que pagar 7500 dólares y te ponen una) y el suelo del teatro donde las estrellas dejan sus manos y pies grabados.
Todo lleno de turistas chungos como nosotros sacando fotos a todo. He de decir que las estrellas de antes tenían pies enanos, más pequeños que los míos, que ya es decir. A riesgo de perder mi vida pisoteada por la muchedumbre me agache para hacer una foto en el cacho de cemento de Humphrey, especial para Conchi.
Delante del teatro este de la fama había una serie de freaks disfrazados. Al principio pensabamos que iban así pq habia un estreno o algo. Luego nos acercamos y vimos que no. Una supergirl, una wonder woman, una tombraider desas y una catwoman bastante rellenita, (según Miwell más bien era un Garfield) estaban posando y haciéndose fotos con el personal. Y cobraban por ello!!. Selia no se lo creía y quería que me pusiera entre las superheroinas, pero yo le expliqué que tenían tremendo fajo de billetes y cobraban a los turistas de turno por sacarse fotos con ellas, flipa, tio. Total que cero glamour.

Al día siguiente visitamos el centro de la ciudad, un mercado mexicano y el pueblo que está en el centro histórico de la ciudad, lleno de tienditas mexicanas, a las que hicimos, o hice, miles de fotos(he de confesar que me apoderé de la cámara y no la solté para irritación de Miwell).
El centro está lleno de impresionantes rascacielos y edificios de diseño (entre ellos, uno como el Guggenheim de Bilbao). Tambien estaba la catedral, diseñada por Moneo, y con unas catacumbas modernas de mármol de lo más flipante, en las que parecia que a cada esquina iba a salir un zombie que te iba a comer el cerebro, o algo peor... una hamburguesa vegetal o algo así. Gregory Peck está enterrado ahí debajo. Tenian una pila de agua bendita tamaño piscina, donde la gente se mete para los bautizos, y se hace unos largos ya de paso (digo yo).

Después paseamos por las mansiones de Beverly Hills, en busca de casas de famosos. Otra vez vallas gigantes. Sabíamos cual era la de James Stewart, que claro, ya no anda por allí y la de Barbara Straisand, el 301 de Carolwood road, bonita puerta y bonita verja, es lo más que puedo decir. Flipamos con las casas, sean de quién sean, casi tanto como con las caravanas de turistas en furgonetas que iban mirando las verjas igual que nosotros (solo que pagando una pasta para que el guía les contase quien vivía dentro). No vimos ningún famoso, así que nos fuimos a Rodeo Drive, la que se supone una de las calles con tiendas más exclusivas del mundo mundial. Que quereis que os diga, a mi donde haya un buen mercadillo, que me quiten todas esas paparruchas. Ya se que soy una gañana pero no puedo evitarlo, más gañanes me parecen los que se gastan un pastón en demostrar el pastón que tienen.

Y eso fue todo. Comimos en el Farmer’s Market, un lugar encantador, y después, corriendo a coger el avión de vuelta.
Nos quedamos sin ver unos cuantos museos con muy buena pinta, y la biblioteca, así que supongo que habrá que volver, para intentar borrar la imagen de turista-chungo que hemos dado.

martes, julio 04, 2006

viaje a ELEI

Selia tenía su congresito en Los Angeles (L.A.) y yo me pillé el avión para reunirme con ella el jueves. Llevabamos tiempo con los planes hechos, y la idea de chocarnos con la imagen exportada de California nos hacía mucha ilusión. No quedamos defraudados.

El viaje, esta vez no tuvo ninguna complicación. Suave como la seda (cuñadas, lo de Oio fue una excepción, no hay que alarmarse!). El vuelo es cortito y hacía un tiempo estupendo, asi que fuí contemplando el paisaje (S.F., mar, playas, islas). En Santa Ana (el aeropuerto se llama John Wayne) tenía un coche alquilado esperando para acercarme a Anaheim, que es donde estaba Selin. También está Disneyland... ilusión y fantasía. Esa era nuestra primera etapa del fin de semana.

Ya era la tercera vez que iba a visitar un parque de la factoría Disney (primero DisneyWorld, luego EuroDisney), asi que no hubo sorpresas. Pero Selia pegaba saltitos y tenia esa mirada que suele poner delante de un buen chuletón, o cuando habla de las tortillas de Casa-Dios (ese lugar mítico que aun no conozco). Llegamos a las 8am, y nos quedamos hasta las 8pm, en un día soleado y achicharrante, así que podeis haceros una idea de lo agotador que resultó la experiencia. Eso si, vimos todas, todas, todas las atracciones, nos subimos en montañas rusas, vimos los piratas, la selva africana, los fantasmas, ositos, conejitos, princesas y principes, etc... y por supuesto, nos hicimos fotos con algunos personajes Disney. Mickey nos recibió en su camerino, y nos echamos unas risas probandonos sombreros de toooodas las clases.

Después de semejante retroceso infantil, nos fuimos en coche al centro de L.A. (cambio de hotel, cambio de tercio) y estábamos tan cansados, y con semejante dolor de cabeza, que nos fuimos a la cama a las 9 antes de cenar, y nos quedamos fritos.

lunes, julio 03, 2006

Conferencia en Anaheim, God bless America

La discriminación en este país es tan heavy que existen organizaciones que se encargan de vigilar que cuando vas a alquilar o comprar una casa no te rechazan por negro, latino, mariquitusu, por tener hijos, por ser minusválido.... en fins esas cosas. Yo trabajo en una agencia de esas y como del presupuesto que tienen para congresos sobraba dinero, nos fuimos toda la oficina (seis) al Congreso Nacional sobre Fair Housing organizado por la Agencia Federal de vivienda que se celebraba en Anaheim. (La ciudad donde está Disneyland y al lado de Los Angeles). De lunes a viernes con hotel y vuelo pagado.
Aprovechando, Miguel se vino el jueves y pasamos el fin de semana en Los Angeles y alrededores.
Nosotras (en mi oficina solo hay mujeres) llegamos el lunes al mediodía y cogimos un taxi por avenidas llenas de palmeras El taxista, repeinado de melenita engominada era un aspirante a actor que iba a tener su primer papel en breves, según nos contó mientras cantaba a grito pelao con la radio a todo gas, a toda velocidad por la autopista. Gracias a Dios llegamos al hotel sanas y salvas y después de investigar el hotel y dormir un rato, tuvimos una "recepción".
La sala de conferencias era gigante y en la entrada había cuatro marines, con fusiles y una bandera de los EEUU. Estaba todo lleno de enormes pantallas de video en forma de casa. Para empezar rendimos honores a la bandera. Los marines hicieron un paseillo por el centro de la sala con sus fusiles y la bandera, tiesos, mientras nosostros le hacíamos los honores y jurábamos lealtad con la mano en el pecho.(todos estaban muy serios mientras recitaban y yo flipaba), después cantamos el himno de esta gran nación, mientras cientos de banderas hondeantes nos envolvían en las pantallas de video. Yo ni recité, ni canté, todavía no estoy tan integrada.
El maestro de ceremonias, como si de la entrega de los oscar se tratase, nos presentó a los organizadores del evento que salían de detrás de una cortina, con una música que para mi decepción no anunciaba la llegada de ningún famoso, aunque era tal cual.
Pasamos después a una sala que era el paraíso. Era gigante, y todo alrededor y en mesas esparcidas por la habitación había cooooomiiiiida, de todas clases que estaban cocinando allí, en directo. Mexicana, pescaditos, carne, quesos, alitas de pollo con salsa de vodka, con salsa de jalapeños, al estilo de texas, sushi de todos los pescados del mundo, en fins que me puse a la cola y empecé a probarlo todo, casi muero, sobre todo porque descubrí que al final del recorrido se encontraban los langostinos a la plancha con una salsa estupenda, tomatito y esparragos. Solo pude tomar un plato porque ya no podía más. Lloró al recordarlo.
Me fui a la cama, y dormí panza arriba a pierna suelta hasta el día siguiente.
Tenímos desayuno buffet con toda clase de pastelitos, frutitas, yogures... en fins que después de eso cualquiera atendía a las conferencias. Después de una hora y media salimos al recreo y otra vez, cafeses, pasteles.. casi acaban conmigo. No había comida, pero después, por la tarde, después de otra hora y media, más recreo y más pastelitos en esta ocasión todas las delicias que te puedas imaginar, bañadas en chocolate blanco.
Esto se repetió hasta el jueves, que se acaba la conferencia y que nos despidieron con una cena (que no voy a contar porque me he indigestado recordando todo lo que tragué esos días, pero que fue impresionante) y un discurso del alcalde de New Orleans, que no tiene pelos en la lengua y puso al amigo Bush de verano.
Total que no hay dinero para evitar la discriminación,(Se gasta menos al año en evitar la discriminación que lo que se gasta en un día en la guerra de Irak)pero para preparar conferencias y engordar al personal estamos que lo tiramos. (volví con una colección de boligrafos que dudo que necesitemos comprar ningún otro hasta que volvamos a España, con la comida no me pasó eso.

El miercoles por la noche en el hotel empezamos a notar mucha pluma en el aire. Había una convención Internacional de gays y lesbianas bailarines de Square Dance, un baile de estos de vaqueros con armónicas acordeones y violines. Fenómeno.
La piscina estaba llena de calvos bigotudos en tanga con aros en los pezones que se abrazaban en el agua al corro de la patata. Desgraciadamente no pude ver el baile, porque era el sábado. Pero aquí puedo uno hacerse una idea.
El jueves, después de mi cena llegó Miwell y el viernes nos fuimos a Disney donde me quemé, pero me lo pasé como una enana. Cuando volvíamos nos encontramos con que el centro de convenciones de Anaheim había una convención sobre Manga y en la entrada del centro de convenciones, reunión de taraos y frikies.

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